¡Hola chicas!
A veces leo en los blogs y/o veo en youtube a chicas que explican truquitos sacados de los remedios de la abuela. Algunos parecen interesantes y pueden funcionar, pero otros claramente no. En el post de hoy comentaremos algunos de estos trucos. Algunos si los he probado y otros no (ya veréis porque).
Máscara de pestañas secas + gotas de aceite
Tenía una máscara ya bastante seca y difícilmente utilizaba que iba a ser relegada a la basura, cuando se me ocurrió darle otra oportunidad agregando aceite. Así que le agregue una gotita de aceite de oliva y la agité para que se distribuyera homogéneamente.
La primera impresión fue buena: la máscara seca volvía a estar en funcionamiento. Y bueno, la probé en las pestañas. En principio cabe pensar si el aceite puede ser bueno/dañino para ellas, y como sabéis es bueno ya que es muy hidratante.
¡Menudo horror! Me maquillé con ella sobre las 8 de la mañana y cuando llegué a clase mi compañera me preguntó que si me había maquillado con los ojos cerrados. Saqué mi espejito del bolso y me mire: la máscara se había como caido y tenía toda la ojera negra.
Aun esto, me dispuse a probarla otro día por casa y el resultado fue el mismo.
CONCLUSIÓN: nunca más volveré a intentar arreglar una máscara. Si está seca es por algo, lleva ya demasiado tiempo abierta.
Aceite de oliva en el cabello
Este truco/consejo lo he aplicado siempre, no lo he leído en ningún blog ni revista para saber de él. Consiste en aplicar aceite de oliva en el cabello a modo de mascarilla antes de lavarse el pelo y dejarlo actuar un ratito. Si queremos conseguir un mejor resultado podemos cubrirnos con un gorro y así penetra mejor.
El aceite de oliva, al que muchos llaman oro líquido, protege a la piel frente a factores ambientales, la hidrata y mantiene la estructura de la capas de la piel. Permite una regeneración más rápida, es suavizante, relajante y tonificante.
CONCLUSIÓN: Tras el lavado el cabello queda mucho más brillante e hidratado. A la larga el pelo debilitado mejora su aspecto.
Jabón Lagarto para pieles grasas/acnéica
Este consejo, o tal como diría yo des-consejo, nunca lo he probado; y por lo que leeréis más adelante no lo haré jamás.
El jabón lagarto es un jabón sólido para lavar la ropa. Es un jabón tradicional de los que incluye sosa en su composición
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¿Y qué es la sosa? La sosa se conoce químicamente como Hidróxido de Sodio (NaOH). Es un sólido cristalino (muy bonito a simple vista) que se utiliza en la fabricación de detergentes, papel, pinturas, productos del petróleo... Se encuentra en en limpiadores de desagües y hornos.
Sobre piel y mucosas es corrosiva, causa desde irritaciones a úlceras graves. Si tiene contacto con los ojos puede dar dolor e irritación y en casos muy graves opacidades del ojo y ceguera.
CONCLUSIÓN: Está claro que el jabón Lagarto no contiene una cantidad excesiva de sosa en su composición, pero si la suficiente para que nuestra piel de la cara (si es el caso que lo utilizamos), se seque excesivamente y padezca graves problemas de descamación.
Yo personalmente no lo utilizaría nunca y ni se lo recomendaría a mi peor enemigo. ¿Vas a usar lo mismo en la cara que para limpiar el desagüe de la cocina?
Gloss casi acabado + agua caliente
Este truco se lo vi a una chica por youtube, y se lo dije a mi madre. Mi madre es muy fan de los glosses y tienes cientos, así que seguro que tenía alguno que se le había depositado en las paredes y era difícil utilizarlo.
Calentamos en un tazón agua y después pusimos el gloss cerradito dentro. Debido a la calentor, el gloss de las paredes bajo hacia el culo del envase.
CONCLUSIÓN: es de los únicos trucos buenos que he podido llegar a experimentar. Es una cosa de lógica (calentar agua, poner el gloss y que debido a la sedimentación forzada por calor el producto caiga por gravedad) pero que nunca se me había ocurrido. Así que desde que lo conocemos se aprovecha hasta la última gota.
¿Habéis probado alguno de estos trucos? ¿Os ha funcionado?